Testimoniales

Somos la familia Rodea Alcántara, queremos dar testimonio de como ha cambiado nuestra vida el homeschool sobretodo en nuestra fe. Tengo tres hijos: varón de 12, varón de 8 y mujer de 5; sólo el mayor estuvo desde segundo de preescolar hasta sexto de primaria en sistema escolarizado y desde que tuvo la edad de 5 años comencé a buscar un preclub de formación en el Opus Dei, pero desafortunadamente no lo encontré y así transcurrieron los años, hizo su Primera Comunión a los 8 años en la escuela y aunque era una escuela católica, durante su proceso de preparación para la Eucaristía hubo muchas cosas en las que no estábamos de acuerdo porque generaban confusión y otras más iban en contra de lo que dicta la Iglesia Católica, sin embargo he procurado transmitir la religión a mis hijos con razonamientos no sólo con fe y eso ayudo para que las confusiones se despejaran. Pensamos que la preparación que reciben para llevar a cabo este sacramento no es suficiente y que todo católico debe siempre de conocer y estudiar su fe si de verdad dice amar a Dios, porque quien ama desea saber todo lo referente al ser amado.

No dejamos de buscar club de formación, pero no hubo éxito. Conforme continuaba creciendo, el ambiente en la escuela se tornaba cada vez más difícil en todos los aspectos, con los académicos, sus compañeros, etc.  pero gracias a Dios se ha mantenido firme en sus creencias y su actuar coherente con la fe católica; sin embargo creemos que siempre es necesaria la formación integral en el proceso de crecimiento de todo ser humano, no sólo la formación académica ya que de esta forma crecerá  completo como un verdadero cristiano y no “mocho” como suele suceder en muchas personas. Por ello seguíamos rezando y buscando los medios para lograr abrir un club de formación de varones y en el camino trasmitíamos la fe católica a nuestros hijos: vamos a misa todos los domingos y si es posible a misa de diario, rezamos el Santo Rosario, leemos la Biblia y libros de lectura espiritual, hay algunos que son especiales para niños y que están hermosos del Padre Ricardo Sada. 

Cuando supimos del homeschool hace algunos años, no pensé en las ventajas que este sistema traería a mi familia respecto a la fe y a todo por completo, porque sólo me lo platicaron como un medio para sacarlo del feo ambiente de bullying que se vive en la escuela y no investigue más; años después me volvieron a plantear (otra persona) este sistema pero ahora desde un nuevo punto de vista, me di cuenta de todo el tiempo que perdí con mis hijos, de cuanto pude darles de mi tiempo, disfrutar con ellos tantas cosas, pude ver que en  lugar de   “corretearlos” con un desayuno nutritivo antes de encerrarse 6 horas en el colegio podríamos desayunar todos juntos en familia, en lugar de ir “obligados” a ver determinado museo podríamos ir a todos los que quisieran, en lugar de desgastarnos con gritos y regaños por las tareas, podríamos disfrutar actividades que les gusta hacer, fue como si se me abriera una puerta a un mundo inmensamente maravilloso que siempre ha estado ahí pero yo no lo veía por estar de un lado a otro buscando la mejor escuela, donde le dieran formación católica, un buen ambiente  de compañerismo, personas afines y solo encontraba desilusión  tras desilusión. 

Pero lo mejor que nos pudo pasar fue que gracias a que ya no invertiríamos tiempo en recorridos al colegio, tareas, etc.  y gracias también a una generosa familia que nos presta su casa y que este ciclo escolar se convierten ya en homeschoolers ¡¡¡Logramos abrir un club para los varones!!!! y un ¡¡¡Pre-club para las niñas!!! donde mis tres hijos están con niños más o menos de su edad, aprendiendo de la Fe católica a amarla y conocerla, virtudes, conviven, juegan deportes,  se divierten, fueron a un campamento, en una palabra la pasan genial, aquí no se trata de aprender solamente sino de poner en practica lo aprendido para llevar una vida coherente, dirigirse en todo momento como un hijo de Dios, amar a la Virgen, el Santo Padre y todos los santos; aun nos falta un sacerdote que los confiese y les de dirección espiritual, pero estoy segura que pronto se dará y por lo mientras mis hijos tienen excelentes instructores que les trasmiten la religión católica correctamente y compañeros que ahora son todos sus amigos y se quieren mucho. Y el preclub al que asiste mi hija si esta en un centro del Opus Dei, por lo que tenemos acceso a un oratorio, en el cual las pequeñas, así desde chiquititas van creciendo en amor a Jesús Sacramentado y le rezan una visita, tienen manualidades, catecismo, clases, cocina, etc. Doy gracias a Dios por estas bendiciones que estoy segura no hubieran sido posibles sin el homeschool, fue la mejor decisión que pudimos haber tomado, podemos rezar el Angelus todos juntos, ir a misa de diario más veces que antes, rezamos el Rosario, pero sobretodo como dijo Marisol en una charla: vivimos como familia !!!! 

De lo único que estoy arrepentida es de no haber investigado más la primera vez que escuche de este método porque de lo contrario todo esto lo habríamos disfrutado desde antes. Pienso que ninguna persona debería de perderse de esta maravilla de vida que se logra estando en homeschool y que es una pena que no tenga la suficiente difusión; por ello cada que me piden les platique como nos va les cuento con detalle lo maravilloso de este estilo de vida. 

Ahora que terminamos este nuestro primer ciclo escolar, ha superado por completo mis expectativas en todos los aspectos. Saludos,

Berenice de Rodea